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miércoles, 25 de febrero de 2015

Lanzamiento del Observatorio Fuerza de Mujeres Wayúu y Derechos de los pueblos indígenas

grafica alusiva a Lanzamiento del Observatorio Fuerza de Mujeres Wayúu y Derechos de los pueblos indígenas



 Lugar: Salón Múltiple Yootoopule, Centro de Cultural, Riohacha, La Guajira
Fecha: 27 de Febrero de 2015
Hora: 8.00 a 12:00 am. 

La tradición oral y escrita diferenciada del pueblo wayuu debe ser apoyada por el uso de una escritura para preservar y transmitir nuestra cultura y visibilizar las diferentes formas en que hemos concebido la vida e interrelacionado con la cultura occidental. 

El silencio milenario que ha albergado nuestro pueblo, hoy nos lleva a unir fuerzas para que nuestras voces sean escuchadas, a través de la unión de letras escritas en un papel, para denunciar las distintas atrocidades que se han vivido de forma repetitiva y continua a lo largo de todo el territorio wayuu en distintas generaciones. Nuestro territorio aunque dividida por fronteras imaginarias no es invisible ante una serie de dinámicas sociales, políticas, económicas y culturales, que han demarcado una verdadera distinción entre el “trato especial” por ser indígenas y la discriminación racial por el mismo sentido. 

El movimiento Sutsuin Jiyeyu Wayuu - Fuerza de Mujeres Wayuu, con el apoyo de compañeros/as y organizaciones de lucha, hemos recopilado información necesaria para exponer y evidenciar diferentes situaciones que han vivido y siguen viviendo hombres y mujeres wayuu en sus territorios, bajo diferentes condiciones. Nuestra responsabilidad como parte del pueblo wayuu nos lleva a no ser indiferentes a las complejas situaciones que viven nuestras mujeres y hombres en las fronteras colombo-venezolana, y las comunidades y territorios que estas albergan. 

Entre las consideraciones a exponer se encuentra un informe denominado “Violencia de género y discriminación racial sobre la población Wayuu en la frontera colombo-venezolana” un documento que describe la situación de mujeres y hombres wayuu en las cárceles venezolanas, sumada a la serie de estigmatizaciones y acusaciones directas en la práctica “Bachaqueo” y los problema del desabastecimiento de Venezuela. Que según el gobierno de ese país, quienes son culpables de esta crisis son la misma población, y parte de estas censuras giran entorno al pueblo wayuu. 

Además tendremos la presentación del Itinerario de victimas del conflicto armado, una recopilación de casos de victimas por parte de grupos paramilitares, en el Departamento de La Guajira, desde el año 2009 hasta nuestros días. Se hará una breve descripción de los hechos y una presentación de la sistematización de casos.

Nuestra interminable lucha cultural y defensa del territorio nos motiva a utilizar la investigación y los medios de comunicación, como herramientas para la generación y transmisión de conocimiento entorno a nuestras propias realidades. Nuestra cultura y nuestro territorio ha sido fragmentado por una serie de actividades y practicas occidentales, que nos han conllevado a sufrir cambios drásticos en nuestro vivir, de ser dueños de un territorio, pasamos a ser un obstáculo para los que creen encontrar en la explotación de nuestros bienes naturales, la riqueza y el desarrollo. 

En un texto denominado “Tierra, territorio y carbón”, se explica desde un concepto propio del pueblo wayuu, cómo concebimos el concepto de tierra, territorio y carbón, y luego recapitularemos el panorama de la situación actual de las mujeres y hombres Wayuu, y las afectaciones a sus tierras y territorios debido a los constantes despojos de sus tierras y las afectaciones de la explotación del carbón en la mina El Cerrejón.
En primer lugar el escrito hace un recorrido, a modo de contextualización, de la entrada en operación de la mina, las perspectivas económicas a nivel local y nacional, como ello transformó la realidad Wayuu en el seno de su propio tierra y territorio y la forma en la que se ha dado el relacionamiento entre los actores que comparten la tierra y el territorio Guajiro; Posteriormente el texto presenta las mayores consecuencias del carbón en la cotidianidad de las mujeres Wayuu, caracterizando los problemas por contaminación y las pocas posibilidades de acceso a mejores condiciones de vida. 

El texto aborda la tierra y el territorio Wayuu como una forma de contextualizar la lucha por la defensa del territorio que llevan a cabo las mujeres indígenas Contextualizando la realidad regional entorno a las normativas internacionales, se expondrá desde una mirada externa “El difícil reto del resarcimiento de daños y la mitigación de impactos en la Guajira Colombiana. El Pueblo Wayuu y su relación con la minera Cerrejón”, donde se reflexionará acerca de los impactos que la minería ocasionan al pueblo indígena Wayuu después de 30 años de actividad centrados alrededor de la mina Cerrejón. Pero sobre todo explorar la posibilidad que ofrecen los nuevos marcos internacionales sobre empresas y derechos humanos para reducir estos impactos y resarcir a las comunidades que más han sufrido los impactos de la minería por dichos impactos. 

En concordancia con lo anteriormente expresado y evidenciando la importancia de compartir El movimiento Sutsuin Jiyeyu Wayuu/Fuerza de Mujeres Wayuu, quiere invitarlos e invitarlas al lanzamiento del Observatorio Fuerza de Mujeres Wayuu y Derechos de los Pueblos Indígenas. 

Fuente: Censat.org

domingo, 22 de febrero de 2015

IV FORO UNIVERSITARIO DE FILOSOFÍA "El estado de la filosofía en Colombia hoy"

ESTIMADOS AMIGOS INTERESADOS EN EL IV FORO UNIVERSITARIO DE FILOSOFÍA "El estado de la filosofía en Colombia hoy". HEMOS TENIDO UNA NOVEDAD EN LA FECHA DE REALIZACIÓN. SE PASA PARA EL 30 DE MAYO Y HEMOS CONFIRMADO LA PARTICIPACIÓN DE UN INVITADO ESPECIAL.


viernes, 20 de febrero de 2015

Homenaje a Estanislao Zuleta, el filósofo colombiano

Este mes se conmemoran 80 años del natalicio y 25 de la muerte de uno de los filósofos más recordados que ha dejado el país.

Por su carácter rebelde Estanislao Zuleta es uno de los precursores del pensamiento moderno en Colombia. La fuerza de su obra está en que se atrevió a pensar de manera original.
 Por su carácter rebelde Estanislao Zuleta es uno de los precursores del pensamiento moderno en Colombia. La fuerza de su obra está en que se atrevió a pensar de manera original. Foto: Archivo SEMANA.

Hay quienes consideran que en Colombia ha habido apenas un puñado de filósofos. Es probable que Estanislao Zuleta esté entre ellos. Este filósofo y pedagogo de origen antioqueño vivió rodeado de ideas y libros, también de desorden y alcohol. Antes de cumplir un año de nacido su padre murió en un accidente aéreo en el que también falleció el cantante Carlos Gardel. Desde entonces se hizo discípulo del “filósofo de Otraparte”, el antioqueño Fernando González Ochoa.

Muy influido por González y por otros grandes como Baudelaire, Levi-Strauss, Freud, Marx y Nietzche, Estanislao escribió textos y dio conferencias que aún permanecen en la memoria de miles de personas.

Jorge Vallejo Morillo escribió una fantástica biografía sobre él titulada La rebelión de un burgués. Según Vallejo, Zuleta murió de saudade, “esa enfermedad genética, inmutablemente fatal, que sólo les da a los grandes de espíritu”.

Zuleta nació el 3 de febrero de 1935 y murió el 17 de febrero de 1990, a los 55 años. Este mes, entonces, se conmemorarían sus 80 años y se cumplen 25 de su deceso.

Su vida de autodidacta (llegó hasta cuarto de bachillerato), en contra de la educación formal, inclusive de las aulas y las calificaciones, le valió el doctorado Honoris Causa que le otorgó la Universidad del Valle en 1980. En ese escenario dejó atónito al auditorio con su Elogio a la dificultad, un texto que aún hoy es lectura obligatoria en distintas facultades y universidades del país y que se podría considerar una guía de vida. No hay mejor forma para recordarlo que con uno de sus grandes textos.

A continuación la transcripción de esta emblemática conferencia:

Elogio de la dificultad

La pobreza y la impotencia de la imaginación nunca se manifiestan de una manera tan clara como cuando se trata de imaginar la felicidad. Entonces comenzamos a inventar paraísos, islas afortunadas, países de cucaña. Una vida sin riesgos, sin lucha, sin búsqueda de superación y sin muerte. Y por tanto también sin carencias y sin deseo: un océano de mermelada sagrada, una eternidad de aburrición. Metas afortunadamente inalcanzables, paraísos afortunadamente inexistentes. Todas estas fantasías serían inocentes e inocuas, si no fuera porque constituyen el modelo de nuestros anhelos en la vida práctica. Aquí mismo, en los proyectos de la existencia cotidiana, más acá del reino de las mentiras eternas, introducimos también el ideal tonto de la seguridad garantizada, de las reconciliaciones totales, de las soluciones definitivas. Puede decirse que nuestro problema no consiste sólo ni principalmente en que no seamos capaces de conquistar lo que nos proponemos, sino en aquello que nos proponemos: que nuestra desgracia no está tanto en la frustración de nuestros deseos, como en la forma misma de desear. Deseamos mal. En lugar de desear una relación humana inquietante, compleja y perdible, que estimule nuestra capacidad de luchar y nos obligue a cambiar, deseamos un idilio sin sombras y sin peligros, un nido de amor y por lo tanto, en última instancia un retorno al huevo.

En vez de desear una sociedad en la que sea realizable y necesario trabajar arduamente para hacer efectivas nuestras posibilidades, deseamos un mundo de satisfacción, una monstruosa sala-cuna de abundancia pasivamente recibida. En lugar de desear una filosofía llena de incógnitas y preguntas abiertas, queremos poseer una doctrina global, capaz de dar cuenta de todo, revelada por espíritus que nunca han existido o por caudillos que desgraciadamente sí han existido. Adán y sobre todo Eva, tienen el mérito original de habernos liberado del paraíso, nuestro pecado es que anhelamos regresar a él.

Desconfiemos de las mañanas radiantes en las que se inicia un reino milenario. Son muy conocidos en la historia, desde la Antigüedad hasta hoy, los horrores a los que pueden y suelen entregarse los partidos provistos de una verdad y de una meta absolutas, las iglesias cuyos miembros han sido alcanzados por la gracia –por la desgracia– de alguna revelación.

El estudio de la vida social y de la vida personal nos enseña cuán próximos se encuentran una de otro la idealización y el terror. La idealización del fin, de la meta y el terror de los medios que procurarán su conquista.

Quienes de esta manera tratan de someter la realidad al ideal, entran inevitablemente en una concepción paranoide de la verdad; en un sistema de pensamiento tal, que los que se atrevieran a objetar algo quedan inmediatamente sometidos a la interpretación totalitaria: sus argumentos no son argumentos sino solamente síntomas de una naturaleza dañada o bien máscaras de malignos propósitos. En lugar de discutir un razonamiento se le reduce a un juicio de pertenencia al otro –y el otro es, en este sistema, sinónimo de enemigo–, o se procede a un juicio de intenciones. Y este sistema se desarrolla peligrosamente hasta el punto en que ya no solamente rechaza toda oposición, sino también toda diferencia: el que no está conmigo está contra mí, y el que no está completamente conmigo, no está conmigo. Así como hay, según Kant, un verdadero abismo de la razón que consiste en la petición de un fundamento último e incondicionado de todas las cosas, así también hay un verdadero abismo de la acción, que consiste en la exigencia de una entrega total a la “causa” absoluta y concibe toda duda y toda crítica como traición o como agresión.

Ahora sabemos, por una amarga experiencia, que este abismo de la acción, con sus guerras santas y sus orgías de fraternidad, no es una característica exclusiva de ciertas épocas del pasado o de civilizaciones atrasadas en el desarrollo científico y técnico; que puede funcionar muy bien y desplegar todos sus efectos sin abolir una gran capacidad de inventiva y una eficacia macabra. Sabemos que ningún origen filosóficamente elevado o supuestamente divino, inmuniza a una doctrina contra el riesgo de caer en la interpretación propia de la lógica paranoide que afirma un discurso particular –todos lo son– como la designación misma de la realidad y los otros como ceguera o mentira.

El atractivo terrible que poseen las formaciones colectivas que se embriagan con la promesa de una comunidad humana no problemática, basada en una palabra infalible, consiste en que suprimen la indecisión y la duda, la necesidad de pensar por sí mismo, otorgan a sus miembros una identidad exaltada por la participación, separan un interior bueno –el grupo– y un exterior amenazador. Así como se ahorra sin duda la angustia, se distribuye mágicamente la ambivalencia en un amor por lo propio y un odio por lo extraño y se produce la más grande simplificación de la vida, la más espantosa facilidad. Desarrollo del tema mediante el planteamiento de una tesis o proposición que se sustenta mediante el uso de argumentos. En éste y los párrafos siguientes el autor esgrime argumentos históricos, filosóficos, sociológicos, psicológicos y políticos para sustentar su tesis en contra de las soluciones facilistas y a favor de las bondades del esfuerzo y el compromiso en la construcción tanto de la individualidad como de la sociedad. El autor despliega su reflexión mediante el uso del método de oposiciones argumentativas (método dialéctico): facilidad vs. esfuerzo, seguridad vs. riesgo, permanencia vs. Cambio, dogmatismo vs librepensamiento. Exposición de argumentos a favor de la tesis central de la disertación: el valor de la dificultad. El autor acude a la estrategia dialéctica de presentar las consecuencias negativas que se pueden derivar de adoptar las vías del facilismo, es decir el camino contrario al que está defendiendo en su ponencia. Y cuando digo aquí facilidad, no ignoro ni olvido que precisamente este tipo de formaciones colectivas, se caracterizan por una inaudita capacidad de entrega y sacrificios; que sus miembros aceptan y desean el heroísmo, cuando no aspiran a la palma del martirio. Facilidad, sin embargo, porque lo que el hombre teme por encima de todo no es la muerte y el sufrimiento, en los que tantas veces se refugia, sino la angustia que genera la necesidad de ponerse en cuestión, de combinar el entusiasmo y la crítica, el amor y el respeto.

Un síntoma inequívoco de la dominación de las ideologías proféticas y de los grupos que las generan o que someten a su lógica doctrinas que les fueron extrañas en su origen, es el descrédito en que cae el concepto de respeto. No se quiere saber nada del respeto, ni de la reciprocidad, ni de la vigencia de normas universales. Estos valores aparecen más bien como males menores propios de un resignado escepticismo, como signos de que se ha abdicado a las más caras esperanzas.

Porque el respeto y las normas sólo adquieren vigencia allí donde el amor, el entusiasmo, la entrega total a la gran misión, ya no pueden aspirar a determinar las relaciones humanas. Y como el respeto es siempre el respeto a la diferencia, sólo puede afirmarse allí donde ya no se cree que la diferencia pueda disolverse en una comunidad exaltada, transparente y espontánea, o en una fusión amorosa.

No se puede respetar el pensamiento del otro, tomarlo seriamente en consideración, someterlo a sus consecuencias, ejercer sobre él una crítica, válida también en principio para el pensamiento propio, cuando se habla desde la verdad misma, cuando creemos que la verdad habla por nuestra boca; porque entonces el pensamiento del otro sólo puede ser error o mala fe; y el hecho mismo de su diferencia con nuestra verdad es prueba contundente de su falsedad, sin que se requiera ninguna otra.

Nuestro saber es el mapa de la realidad y toda línea que se separe de él sólo puede ser imaginaria o algo peor: voluntariamente torcida por inconfesables intereses. Desde la concepción apocalíptica de la historia, las normas y las leyes de cualquier tipo son vistas como algo demasiado abstracto y mezquino frente a la gran tarea de realizar el ideal y de encarnar la promesa; y por lo tanto sólo se reclaman y se valoran cuando ya no se cree en la misión incondicionada.

La argumentación se hace cada vez más fina. El autor, continuando con su estrategia dialéctica de presentar los efectos prácticos del facilismo, muestra los funestos resultados que dicha actitud puede acarrear en términos de la configuración de las relaciones sociales. A partir de aquí el autor comienza a presentar sus conclusiones. Estas expresan una valoración de lo expuesto en el desarrollo del tema, determinan el punto de vista del autor y anticipan las propuestas de solución. En el caso presente, el autor, apoyado en los argumentos discutidos durante el desarrollo del ensayo, establece una relación causal entre el facilismo y lo que él denomina la “desidealización” de la vida. Esta relación tiene consecuencias directas en la naturaleza de condiciones de vida individuales y sociales.

Pero lo que ocurre cuando sobreviene la gran desidealización no es generalmente que se aprenda a valorar positivamente lo que tan alegremente se había desechado o estimado sólo negativamente; lo que se produce entonces, casi siempre, es una verdadera ola de pesimismo, escepticismo y realismo cínico. Se olvida entonces que la crítica a una sociedad injusta, basada en la explotación y en la dominación de clase, era fundamentalmente correcta y que el combate por una organización social racional e igualitaria sigue siendo necesario y urgente. A la desidealización sucede el arribismo individualista que además piensa que ha superado toda moral por el sólo hecho de que ha abandonado toda esperanza de una vida cualitativamente superior.

Lo más difícil, lo más importante, lo más necesario, lo que de todos modos hay que intentar, es conservar la voluntad de luchar por una sociedad diferente sin caer en la interpretación paranoide de la lucha. Lo difícil, pero también lo esencial es valorar positivamente el respeto y la diferencia, no como un mal menor y un hecho inevitable, sino como lo que enriquece la vida e impulsa la creación y el pensamiento, como aquello sin lo cual una imaginaria comunidad de los justos cantaría el eterno hosanna del aburrimiento satisfecho. Hay que poner un gran signo de interrogación sobre el valor de lo fácil; no solamente sobre sus consecuencias, sino sobre la cosa misma, sobre la predilección por todo aquello que no exige de nosotros ninguna superación, ni nos pone en cuestión, ni nos obliga a desplegar nuestras posibilidades.

Hay que observar con cuánta desgraciada frecuencia nos otorgamos a nosotros mismos, en la vida personal y colectiva, la triste facilidad de ejercer lo que llamaré una no reciprocidad lógica; es decir, el empleo de un método explicativo completamente diferente cuando se trata de dar cuenta de los problemas, los fracasos y los errores propios y los del otro cuando es adversario o cuando disputamos con él. En el caso del otro aplicamos el esencialismo: lo que ha hecho, lo que le ha pasado es una manifestación de su ser más profundo; en nuestro caso, aplicamos el circunstancialismo, de manera que aún los mismos fenómenos se explican por las circunstancias adversas, por alguna desgraciada coyuntura. Él es así; yo me vi obligado. Él cosechó lo que había sembrado; yo no pude evitar este resultado.

El discurso del otro no es más que un síntoma de sus particularidades, de su raza, de su sexo, de su neurosis, de sus intereses egoístas; el mío es una simple constatación de los hechos y una deducción lógica de sus consecuencias. Preferiríamos que nuestra causa se juzgue por los propósitos y la adversaria por los resultados. Argumentación afirmativa. El autor no se limita a plantear la crítica al facilismo y sus consecuencias, sino que propone estrategias para intentar resolver el problema planteado.

Y cuando de este modo nos empeñamos en ejercer esa no reciprocidad lógica que es siempre una doble falsificación, no sólo irrespetamos al otro, sino también a nosotros mismos, puesto que nos negamos a pensar efectivamente el proceso que estamos viviendo. La difícil tarea de aplicar un mismo método explicativo y crítico a nuestra posición y a la opuesta no significa desde luego que consideremos equivalentes las doctrinas, las metas y los intereses de las personas, los partidos, las clases y las naciones en conflicto.

Significa por el contrario que tenemos suficiente confianza en la superioridad de la causa que defendemos, como para estar seguros de que no necesita, ni le conviene esa doble falsificación con la cual, en verdad, podría defenderse cualquier cosa.

En el carnaval de miseria y derroche propios del capitalismo tardío se oye a la vez lejana y urgente la voz de Goethe y Marx que nos convocaron a un trabajo creador, difícil, capaz de situar al individuo concreto a la altura de las conquistas de la humanidad. Dostoievski nos enseñó a mirar hasta dónde van las tentaciones de tener una fácil relación interhumana: van sólo en el sentido de buscar el poder, ya que si no se puede lograr una amistad respetuosa en una empresa común se produce lo que Bahro llama intereses compensatorios: la búsqueda de amos, el deseo de ser vasallos, el anhelo de encontrar a alguien que nos libere de una vez por todas del cuidado de que nuestra vida tenga un sentido Dostoievski entendió, hace más de un siglo, que la dificultad de nuestra liberación procede de nuestro amor a las cadenas. Amamos las cadenas, los amos, las seguridades porque nos evitan la angustia de la razón.

Pero en medio del pesimismo de nuestra época se sigue desarrollando el pensamiento histórico, el psicoanálisis, la antropología, el marxismo, el arte y la literatura. En medio del pesimismo de nuestra época surge la lucha de los proletarios que ya saben que un trabajo insensato no se paga con nada, ni con automóviles ni con televisores; surge la rebelión magnífica de las mujeres que no aceptan una situación de inferioridad a cambio de halagos y protecciones; surge la insurrección desesperada de los jóvenes que no pueden aceptar el destino que se les ha fabricado. Este enfoque nuevo nos permite decir como Fausto:

También esta noche, Tierra, permaneciste firme. Y ahora renaces de nuevo a mi alrededor. Y alientas otra vez en mi la aspiración de luchar sin descanso por una altísima existencia””.

Fuente: Semana.com

Convocatoria de artículos de investigación sobre Filosofía para Niños


jueves, 19 de febrero de 2015

I SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS CRÍTICOS: LA JUSTICIA DE LA MEMORIA



I SEMINARIO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS CRÍTICOS: LA JUSTICIA DE LA MEMORIA
VIII SEMINARIO INTERNACIONAL DE PSICOLOGÍA SOCIAL

PROGRAMACIÓN
15 y 16 de abril de 2015

Abril 15: Auditorio Aula Magna, Universidad Pontificia Bolivariana
Abril 16: Museo Casa de la Memoria


Entrada gratuita/previa inscripción

Programación

Miércoles 15 de abril
(Auditorio Aula Magna, Universidad Pontificia Bolivariana)


Mañana

7: 30 am.         Registro

8: 00 a.m.        Instalación y apertura
Pbro. Diego Alonso Marulanda Díaz (Vicerrectoría Pastoral, Universidad Pontificia Bolivariana)
Dr. Luis Fernando Álvarez Jaramillo (Decano Escuela de Derecho y Ciencias Políticas, Universidad Pontificia Bolivariana)
Mg. Adriana Valderrama López (Prof. Escuela de Derecho y Ciencias Políticas, Universidad Pontificia Bolivariana)          

8: 15 a.m.        Conferencia Inaugural
Las políticas de pasado y memoria: Cómo combinar teoría crítica y transformación de conflictos
Rafael Grasa
(Prof. Universidad Autónoma de Barcelona e Instituto Internacional Catalán por la Paz –ICIP-, España)



Mesa: Dimensión histórico-política. Memoria, Violencia y Resistencia

Mañana

9: 00 a.m.        Experiencia y memoria: Principios redentores en el pensamiento de Walter Benjamín
Horst Nitschack
(Prof. Universidad de Chile, Santiago de Chile)

9: 40 a.m.        Imagen, sueño y política de Freud a Benjamin
Eduardo Maura
(Prof. Universidad Complutense de Madrid, España)

10:20 p.m.       Receso
10:30 a.m.       Towards a Politics of ‘Pure Means’: Walter Benjamin and the Question of Violence
Sami Khatib
(Prof. Freie Universität Berlin, Alemania)

11:10 a.m.       Filosofía de la historia en Walter Benjamin y sus aportes a la noción de memoria
Adriana Valderrama López
(Prof. Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia)

12:00 p.m.       Panel de Expositores
(Esteban González Jiménez, Monitor Escuela de Derecho y Ciencias Políticas)

12:30 p.m.       Receso


Tarde


Mesa. Dimensión subjetiva: Memoria, ciudadanía y subjetividad


2:00 p.m.         The Northern Irelanda Peace Process: How do you deal with the past?
                        Sthepen Ryan             
                        (Prof. University of Ulster, Irlanda del Norte)                                                                                                                                          
2:40 p.m.         Díke y Mnemosyne
Roland Anrup
(Prof. Mid Sweden University, Suecia)

3:20 p.m.         De la resistencia violentada a la  ciudadanía resistente: El papel de las memorias no Contadas en América Latina
Jenny Pearce
(Prof. University of Bradford, Inglaterra)

4:00 p.m.         Receso
4:20 p.m.         De cómo olvidar recordando: institucionalización de la memoria del conflicto
Juan Carlos Arboleda Ariza
(Prof. Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia)

5:00 p.m.         Recordar para reconstruir, el papel de la memoria en la reconstrucción del tejido social
                                   Juan David Villa Gómez
                        (Prof. Universidad San Buenaventura, Colombia)

5: 40 p.m.        Panel de Expositores
 (Manuel José Castro Noreña, Monitor Escuela de Derecho y Ciencias Políticas)

6: 00 p.m.        Cierre de primera jornada
Ramón Arturo Maya Gualdron
(Prof. Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia)

6:40 p.m.         Receso

Jueves 16 de abril
(Casa Museo de la Memoria)


Dimensión artística y ética: Memoria, arte y museo

Mañana

8: 30 a.m.        Los lugares de la memoria
Isabel Piper
(Prof. Universidad de Chile, Chile)

9: 10 a.m.        Violencia en Colombia: La función pragmática de la memoria en las fotografías de Jesús Abad Colorado
Sandra Milena Varela Tejada
(Prof. Colegio Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia)

9: 50 a.m.        Arte y diseño: Mediadores de paz
Hernando Blandon Gómez
(Prof. Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia)


10:30 a.m.       Receso
10:40 a.m.       Del testimonio a la autoficción: La búsqueda de una voz narrativa en medio de la marea de (hiper)realidad
Andrés Arteaga
(Prof. Saint Mary's University, Canadá)

11:20 a.m.       Sobre las implicaciones del  testimonio cuando se trasmite la memoria o los límites de la verdad histórica. Una discusión con Javier Cercas
Alberto Berón Ospina
                        (Prof. Universidad Tecnológica de Pereira, Colombia)

12: 00 a.m.      Panel de Expositores
 (Soledad Gómez Guzmán, Monitora Escuela de Derecho y Ciencias Políticas)

12:20 p.m.       Receso

Tarde


2:00 p.m.         Vidas en estado de excepción permanente
Adriana María Ruiz Gutiérrez
(Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia)
                                                                      
2:40 p.m.         Justicia, Memoria, Derechos Humanos
Álvaro Sánchez Bravo
(Prof. Universidad de Sevilla, España)

3:20 p.m.         Receso


3:30 p.m.         Acerca de la participación política de combatientes
John E. Zuluaga
(Prof. Universität Göttingen, Alemania)

4:10 p.m.         Ciudadanía en transición
Enán Arrieta Burgos
(Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia)

05: 00 p.m.      Panel de Expositores
 (Esteban González Jiménez, Monitor Escuela de Derecho y Ciencias Políticas)

05: 20 p.m.      Cierre de segunda jornada
Lucia González Duque
(Directora del Museo de la Memoria, (Medellín-Colombia)


06: 00 p.m.      Clausura
Video-Instalación: Nuevas Fronteras del Control.
Colectivos: Antena Mutante & rio40caos


Convocan y organizan
Escuela de Derecho y Ciencias Políticas
Grupo de Investigaciones en Derecho (GRID)
Grupo de Estudios Políticos
Doctorado en Ciencias Sociales
Maestría en Psicología Social
Grupo de investigación en Psicología: sujeto, sociedad y trabajo
Escuela de Arquitectura y Diseño
Vicerrectoría Pastoral
Colegio Universidad Pontificia Bolivariana
Universidad Cooperativa de Colombia
Casa Museo de la Memoria